domingo, 27 de febrero de 2011

Ingrid

Había una vez una chica que cuando cerraba los ojos, creía que el mundo ya no la podía ver. Solía cerrarlos cuando se sentía sola o angustiada, o simplemente cuando tenía miedo.
Todo el mundo pensaba que era una mujer fuerte y valiente, y muy pocos sabían que, en realidad, era frágil y que frecuentemente se sentía asustada y sola, como una niña perdida en un bosque, de noche.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Condenaos

La Luna me está mirando
y acariciándome el pelo
y yo le he dicho que el Cielo
puede quedarse esperando.
La Luna me está sintiendo
bajo su octava costilla
y con su luz amarilla
la luna me está diciendo:
“Yo sé que te están condenando,
te están condenando, te están condenando.
Porqué las cosas, niño, que tu dices,
las dices cantando las dices cantando.
Y si cantando las digo
las oye la luna llena.
Y si por eso hay condena
yo no le temo al castigo.
La condena de los besos largos
en las plazas de las catedrales
adonde el vino sabe amargo
y amarga amores inmortales.
Y mortales condenas de encargo
de besos largos en nuestros portales.