María se encontraba impotente, ante la idea de ayudar a alguien sin saber cómo.
A María le lloraba el corazón, y las lágrimas le salían por los ojos, y sin embargo, al resto del mundo, parecía darle igual el machacado corazón de la pequeña María. Nadie se atrevía a hablar con ella del tema, todo el mundo pensaba que ella era la culpable, aunque no fuera directamente.
Si supieran la verdad....
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