martes, 6 de noviembre de 2012

Sweetie

María se despertó de un sobresalto. El reloj marcaba las 3:00 de la mañana ("Clavao"). La tele sonaba bajita, María se había quedado dormida mientras veía la televisión. La dejó encendida, ya que era la única luz que había en la casa, y dormida como estaba, no se iba a liar a encender luces solo para ir al servicio. La ventana del baño estaba abierta, y entraba una rasca... brrr, con lo calentita que estaba en la cama..
Además, el agua golpeaba contra las ventanas, menuda noche de enero!
Se fue al sofá, y se puso a ver como el agua inundaba la noche. El sueño que poco antes le tenia invadida, desapareció entre la lluvia.
De pronto, un rayo le sacó de su ensimismamiento, y en la luz que desprendía la electricidad, pudo ver su cara.
Seguía ahí. Fuera donde fuera, estuviese donde estuviese, aún seguía cuidándole.
[Para siempre, me parece mucho tiempo]



Pero no era mucho tiempo. Siempre, era mucho mas tiempo del que le sobraba.

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