martes, 9 de octubre de 2012

Buhardilla

María sintió como en su cara se dibujaba una sonrisa. Hacía tiempo que no le ocurría algo así. Miro hacia la ventana, y vio un día inusualmente soleado, aunque bueno, cada año llovía menos por estas fechas.
Suspiró, y se acercó a una pequeña escalera que subía hasta la buhardilla...por no llamarlo el cuarto de los trastos. La luz que entraba por el inmenso ventanal le agradaba, le proporcionaba una temperatura idónea para estar allí.
Buscó con la mirada una especie de asiento que ella misma se había fabricado con la maquina de coser de su abuela ( y mucha, mucha paciencia). Ahora podía describirlo como "algo parecido a un puf artesanal". Sus amigos se reían cuando escuchaban esa descripción. Le venia bien, y además, era la mar de cómodo  A María se le daban bien esas cosas.
Encontró lo que buscaba, se sentó encima de aquel asiento, y empezó a abrir cajas y cajas que tenia en su buhardilla. Se había mudado a principios de verano, pero la ropa de invierno aún seguía en la buhardilla pues no hacia temperatura para abrigos y jerseys de lana. Buscaba un gorro de pana, negro y con una hebilla al lado.
Creyendo que podría estar en una caja que tenia escrito "complementos invierno", abrió con cuidado la caja, pero allí solo había calcetines...y....una nota:

"Back at one"

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